Desde hace un tiempo sigo con relativo interés el tira y afloja que la ciudad de Sevilla mantiene acerca de la necesidad o no de llevar alguna de su Imágenes al Via-Crucis, que se celebrará en Madrid en el 2011, con motivo de la jornada de la juventud, y que será presidido por su Santidad el Papa.
Las estaciones del via-crucis serán representadas por diferentes misterios, elegidos de diferentes puntos de España.
Como primera opción para la ciudad hispalense se pensó en el Cachorro, pero la Hermandad presentó un informe que desaconsejaba el traslado de la Imagen. Después fue elegido el Stmo. Cristo de la Tres Caidas de Triana, y aquí los ánimos empezaron a caldearse. La decisión se llevó a cabildo y ganó el no. Pero quizá lo más significativo fueran los comentarios vertidos al respecto, gran parte de ellos en la linea de:
" si el Papa quiere ver al moreno que venga a Triana", " Si Rouco y Asenjo quieren jugar a los pasos que no cuenten con mi Cristo"....
Leo ahora que la Hermandad de los Panaderos ha aprobado que su Titular mariana acuda a Madrid, cosa que me alegra, no tanto los comentarios que se pueden leer en algunos foros:
"Vergüenza!!!!!!!!! La iglesia ha podido con nosotros! " "De verguenza. Al final esta Hermandad le ha bailado el agua a la Iglesia"...
Este hecho, es extrapolable, a la mayoría de nuestras Hermandades, en unos u otros aspectos.
Me pregunto,
¿sabemos realmente lo que somos las Hermandades? ¿no nos habremos convertido en simples adoradores de imágenes y hemos olvidado lo realmente importante? ¿nos limitamos a quedarnos en lo meramente estético y en la "puesta en escena"?
P.D: Tengo que reconocer, aunque me duela, que el "ombliguismo" de gran parte de los cofrades sevillanos es exacerbado.