El coso jienense fue testigo del buen hacer que atesora, y así lo demostró con su novillo.
Recibió al astado con una larga cambiada y una tanda de veronicas, lo banderilleó dejando los palos en su sitio y reunidos los tres pares. Empezó el tercio de muleta en los adentros sacando al novillo para construir la faena en el centro del ruedo, en la que dejó buena muestra del poderío y potencial que tiene.
El brindis fue para un muchacho que pasaba por allí...; es broma, le brindó el novillo a su hermano Juan , gran persona como el maestro.

Pepe dando muestras de lo que atesora.

Al final, dos orejas y rabo.
