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martes, 11 de marzo de 2008

Reflexionando

¿Por qué soy costalero?

Muchas han sido las veces que me han hecho esta pregunta; realmente casi ninguna de ellas he sabido trasmitir en mi respuesta lo muchísimo que significa para mí.
Es el sentirme cerca de Él, es el saberme rodeado de amigos, es a su vez la soledad en la que reflexionar, es un orgullo, es el culmen a la espera de todo un año, es... probablemente un trocito de la forma en la que he elegido vivir mi vida, es algo tan grande que no sé explicarlo como merece.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

MOLINA:

Si se me acepta un consejo, Jose;…………………no veo que me digas que no. Pues eso; no busques la manera de intentar explicarlo mejor, pues ese no saber por qué, es también uno de esas cosas que nos hace estar ahí un año y otro y otro…..hasta que de verdad sepamos explicarlo y quizás ya no podamos o tengamos las fuerzas, física claro, de poder ser costalero de El.

Anónimo dijo...

Estoy con Molina ese no saber explicarlo por las mil razones que nos viene a la cabeza y por que no son razones lo que nos hace estar ahí debajo sino sentimientos. Son tantas cosas que dudo que alguna vez podamos explicarlo o hacernos entender por quien no lo ha vivido.
Una cosa si tengo claro que si sigo ahi debajo año tras año es en gran parte culpa de la gente que me he encontrado en esta cuadrilla.

Un abrazo a todos que estoy deseando volver a disfrutar de la madrugada con todos vosotros

Anónimo dijo...

En cada madrugada es cuando me encuentro en mi interior junto a El. Este año, si quiere, sabra como este humilde hijo suyo, le va a agradecer toda la ayuda que ha dado a los mios... Mi forma de agradecimiento es la unica que se darle (aunque no sea experto costalero), llevandolo sobre mi costal.
Y otra parte es sin duda la pedazo de cuadrilla que estamos. Buena gente...
No sigo que ya me salen las lagrimillas, y no es coña.
Esperando esa gran dia,

saludos, Hermanos

Alfonso Donoso Barella dijo...

Quizás lo más gratificante sea que, aún siendo costalero de otro paso, sienta como mías las trabajaderas que vosotros portáis, sienta el desahogo y el consuelo de portarlo cuando realmente llevo la cuna que lo engendró.
No entiendo de magias y fetichismos, pero tengo algo claro: salir como costalero conlleva un cúmulo de experiencias y sensaciones que son de muy difícil descripción. Por eso, año a año, estamos ahí.
Un Abrazo y espero, aunque desde fuera, gozar con y como vosotros de la madrugá de este año.

Desde la UJA dijo...

Para explicar lo que se vive debajo de un paso...no hay palabras.

Y ya nos queda nada para quedarnos sin palabras...

Anónimo dijo...

Una vez, hablando con un compañero de banda, me comento que lo que se siente debajo de un paso sólo se puede sentir estando bajo él, que por mucho que le gustara la trompeta o acompañar a su cofradía vestío con su túnica, la sensación de saber que llevas sobre tí a Cristo o a su Madre es indescriptible. También me comentó que cuando está saliendo por la puerta de la iglesia el día de la procesión, sin saber por qué, se ponía a llorar, al igual que muchos de los que le acompañaban debajo del paso.
La primera vez que iba debajo de un paso, me di cuenta de lo que quería decirme. Como todos habeis dicho, imposible de explicar con palabras lo que se siente siendo costalero.
Y no me enrollo más, que pa ser la primera vez que escribo ya está bien.
Saludos